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Capítulo 3. Eres muy estúpido. Mi nombre es Chu Sining y significa mal de amores
Xuan Qing tenía dieciséis años cuando entró en la secta Yuanlu, y antes de subir la montaña para aprender taoísmo, ya era un genio reconocido del cultivo, debido a que había sido bendecido con una extraña raíz espiritual. Cuando los ancianos de la secta se enteraron de esto, todos lo alabaron y compitieron por convertirse en su maestro, pues querían con todo su ser que Xuan Qing fuera su discípulo.Él era demasiado joven e inexperto, por lo que después de ser tan codiciado, se fue volviendo cada vez más arrogante y orgulloso.
No había ningún discípulo de su edad que pudiera vencerlo, ni siquiera sus mayores pudieron derrotarlo en el arte de la espada, por lo que, cuando Xuan Qing entró oficialmente en la secta interna, se convirtió en un discípulo de puerta cerrada.
Pero después de entrar en la secta interna, Xuan Qing se dio cuenta de que no era el único discípulo aceptado... sino que incluso había un hermano mayor por encima de él: Shen Yuheng.
Su vida que parecía haber estado pavimentada con flores y gracias a ella había atraído la envidia de múltiples cultivadores, pero esta se cubrió de nubes grises y húmedas desde el día en que vio a Shen Yuheng.
Shen Yuheng es más fuerte que él, domina el arte de la espada, tiene una fuerte raíz espiritual, su refinación del alma y su cultivo son excelentes, y tiene el doble de admiradoras que Xuan Qing. Con tal alto nivel de cultivo, Shen Yuheng no tardó en convertirse en el espadachín inmortal número uno y en alcanzar fama mundial.
Xuan Qing odia a Shen Yuheng. ¿Por qué el cielo tuvo que bendecirlo con lo mejor? A Shen Yuheng tampoco le agradaba y le disgustaba solo con verlo. Cada vez que se encontraban, se insultaban sin parar.
A pesar de esto, Xuan Qing solo podía criticar e insultar a Shen Yuheng en su mente, debido a que su propia arrogancia le impedía mostrar sus celos y así evitar que el otro hombre lo usara en su contra.
Siempre han estado disgustados entre ellos, pero tuvieron que vivir juntos a regañadientes. Ahora que sus peleas y disputas habían terminado, ambos tuvieron que venir al Reino Demoníaco. Era una orden, por lo que no tenían otra opción, pero a pesar de la enemistad, Xuan Qing todavía esperaba que Shen Yuheng estuviera bien...
«En el mejor de los casos, tendrá un niño sano con el cultivadorcito demoníaco». Pensando en esto, Xuan Qing no pudo evitar reírse.
¿Quién hizo que el autor fuera tan parcial? Ambos habían entrado en la literatura, pero fue él quien tuvo que beber las Lágrimas de Nuwa y dar a luz al bebé.
«Hoy es un buen día para que Shen Yuheng experimente lo que yo viví».
«Si Shen Yuheng quiere culpar a alguien, que culpe a quien escribió esto».
Estaba pensando en lo bien que se debería estar viendo la cara de Shen Yuheng justo ahora, cuando escuchó una serie de pasos que se acercaban a la litera.
—¿Por qué hay dos literas?
¡Es el cultivador demoníaco que vino a recoger a la novia!
La mirada de Xuan Qing cambió repentinamente, sabía que no podía seguir escondiéndose y que Shen Yuheng ya debería saber lo que estaba pasando. Ahora debe estar complaciendo en sus brazos gentiles al cultivadorcito demoníaco. Como ya no es necesario que se quede aquí, podría regresar a la secta e informar de lo ocurrido, de todos modos, con la habilidad de Shen Yuheng, este no debería morir.
Pero es posible que muera dentro de la litera.
Xuan Qing reprimió su sonrisa y estaba a punto de hacer un gesto para activar la teletransportación y abandonar el Reino Demoníaco, pero antes de que hiciera algún movimiento, recordó que también había establecido una formación para la litera de Shen Yuheng, así que, si la rompía, este podría venir a buscarlo para pelear con él.
«Está bien, no es fácil romper la formación, puedo esperar un poco más. ¿Cuánto tardará este grupo de cultivadores demoníacos en llegar al Palacio Demoníaco?».
—Alguien sabe en cuál de las dos literas está la novia? Mejor llevemos las dos, no quiero que nuestro Venerable Señor nos culpe.
—Es más fácil decirlo que hacerlo, ¿dónde vamos a encontrar a otras ocho personas más para llevarnos la otra litera?
—¿No eres estúpido? Somos cultivadores, ¿por qué tenemos que caminar? ¡Usamos la teletransportación!
Xuan Qing: «¿Qué?».
«¿En serio? Este grupo de bastardos. ¿De verdad piensan usar la teletransportación para llevarme al Palacio Demoníaco? ¿Cómo voy a tener tiempo para romper la formación y escapar?».
Xuan Qing estaba ansioso, deseando poder hacer un hoyo en la litera para escapar. Sin embargo, la formación había sido diseñada por su maestro de secta y, aunque la golpease a un puño limpio, nunca podría romperla.
«¿Qué debería hacer...? ¡Ya sé!».
—A los de afuera, ¿quién les dio el coraje de decidir sobre la boda del Venerable Señor? —Xuan Qing gritó desde dentro, después bajó deliberadamente su tono y dijo con frialdad—: La boda del Venerable Señor está sujeta a muchas reglas y regulaciones que seguir, por lo que si alguien se atreve a portarse mal... ¡Se lo diré al Venerable Señor!
Los cultivadores demoníacos se miraron entre sí por un momento, luego miraron a Xuan Qing dentro de la litera.
—Novia, eres tú.
«¿Por qué te aseguras hasta ahora?».
—Así es. —La frente de Xuan Qing estaba sudando, pero se esforzó en hacer más tiempo para poder deshacerse de la formación—. Ustedes deben cargar con cuidado la litera y no usar la teletransportación, ¿me entendieron?
Los cultivadores demoníacos se miraron entre sí y sonrieron con complicidad.
La novia estaba sentada en la litera con la cabeza cubierta por un velo. ¿Cómo podría verlos realizando la teletransportación? ¿Cómo podría un simple cultivador humano ser tan arrogante antes incluso de casarse?
—Sigan las órdenes de la novia. ¡Jóvenes, carguen la litera de la novia!
Al escuchar esto, Xuan Qing se sintió un poco aliviado. Al menos estos cultivadores demoníacos todavía lo escuchan; De lo contrario, no tendría forma de escapar si fuera enviado al Palacio Demoníaco.
Se rumorea que el Venerable Señor Demonio Chu Sining tiene poderes insondables y que nadie puede sobrevivir después de verlo. Acaba de alcanzar la mayoría de edad y tiene un futuro brillante por delante, así que no puede morir en un lugar tan infernal.
Después de un rato, no hubo movimiento afuera.
La litera no se movió en absoluto. Xuan Qing sospechó que los cultivadores demoníacos estaban siendo perezosos otra vez. Sin embargo, ahora no se sentía con fuerzas para preocuparse por los demonios, ya que estaba concentrado en resolver la formación.
A Xuan Qing le pareció que un cuarto de hora era lento y a la vez rápido, y seguramente a Shen Yuheng también, pero su situación era mejor que la de Shen Yuheng, al menos no daría a luz a un niño.
Xuan Qing finalmente eliminó la formación, levantó con cuidado la cortina de la litera y miró hacia afuera, quedando estupefacto en seguida.
«¿Sigue siendo esta la mansión del Venerable Señor? ¿A dónde me han traído?».
El salón, extremadamente lujoso, es tan magnífico como un palacio imperial, con biombos decorados con dragones y fénix pintados en tonos esmeralda y oro, y mampostería de treinta metros de altura fabricada con jade blanco y celadón. En el salón hay una larga mesa llena de delicias de las montañas y el mar: hígado de dragón y médula de fénix. La seda roja con la palabra “囍” colgando en lo alto de las vigas hacía que el salón fuera tan brillante como el día, incluso de noche.
Aunque Xuan Qing había visto mucho del mundo, nunca había visto tanta extravagancia y lujo.
Estaba tan confundido que ni siquiera se dio cuenta de que alguien se le acercaba por la espalda.
Cuando la persona estuvo muy cerca, Xuan Qing se sobresaltó, sacó la espada de su cintura en un instante, se dio la vuelta y atacó con un espadazo.
La punta de la espada no logró perforar el corazón del hombre, pero este la agarró fácilmente.
«¡¿Qué?!».
Se acercó a él con mucha facilidad y sus pasos, junto con la energía demoníaca en su cuerpo estaban tan ocultos que incluso un maestro Mahayana como él no se dio cuenta de su presencia.
«Su nivel de cultivo debe ser superior al mío».
Al pensar en esto, Xuan Qing se dio cuenta de dónde estaba y quién estaba frente a él.
La punta de su espada tembló violentamente por un momento. Xuan Qing estuvo a punto de desmayarse.
Chu Sining, el señor del clan demoníaco, el mayor temor en el mundo del cultivo, el cultivador demoníaco más poderoso del mundo y el “gran jefe villano” claramente establecido en la novela Xianxia.
La espesa niebla propia del clan demoníaco manchó el vestido de novia con una capa de tinta, que lo tiñó en un rojo intenso como la sangre de un cadáver, y el rostro del hombre emergió gradualmente de la espesa niebla.
Xuan Qing retrajo rápidamente su espada y miró hacia otro lado.
«No puedo mirarlo, no puedo mirarlo. ¡Todos los que lo han visto han muertos!».
Al ver que evitaba su mirada, el hombre limpió la sangre de la larga espada que le había cortado la palma, y su piel y carne se recuperaron rápidamente a una velocidad aterradora y visible a simple vista. Parecía encontrar a Xuan Qing interesante y, con una sonrisa juguetona, dijo:
—¿De qué tienes miedo? ¿No era tu espada muy rápida hace un momento?
«Espera, esta persona no debería ser Chu Sining. Sobre todo porque, según los rumores, Chu Sining es extremadamente feo y mide 29 pies de alto. Si no es un monstruo, debe ser un gigante. ¿Cómo puede ser un gigante esta persona que está delante de mí?».
«Si no es Chu Sining, entonces debe ser uno de los cuatro generales demonios bajo el mando de Chu Sining». El día de la boda del clan demoníaco, todos los cultivadores demoníacos visten túnicas, zapatos y pantalones rojos. Es solo que la posición de esta persona es más alta, por lo que su ropa se ve mejor, sin duda, no puede estar equivocado.
Al pensar en esto, Xuan Qing de repente recuperó algo de coraje. Se giró, lo miró y gritó con frialdad:
—¡¿Cómo te atreves a hablarme así?! ¡¿Sabes quién soy?!
El hombre ladeó la cabeza y lo miró con curiosidad.
—¿Quién eres?
«Si no lo sabe, será más fácil engañarlo».
Xuan Qing se acercó a él y mientras examinaba cuidadosamente al cultivador demoníaco frente a él, resopló y dijo:
—¿Quién soy yo...?
«Esta apariencia es... bastante hermosa».
Nunca antes había usado la palabra “hermoso” para describir a un hombre, pero en el primer momento en que lo vio, esta palabra apareció inconscientemente en su mente.
Tiene la piel tan blanca como el jade, unos exquisitos ojos de flor de durazno con un pequeño lunar rojo en forma de estrella al final del ojo, una nariz alta y recta, labios finos de color rojo natural y un largo cabello blanco puro que cae sobre su traje de novio frente a su pecho como un tela de seda suave, lo que hacía que su piel fuera tan blanca como la nieve. Es tan hermoso, tan bello, tanto que era difícil distinguir si era un hombre o una mujer.
¡Un cultivador demoníaco que se ve tan bien debe de estar tratando de hechizar a la gente!
Afortunadamente, tiene un alto nivel de cultivo y no se deja engañar.
Xuan Qing lo rodeó y finalmente se giró lentamente hacia él, sonriendo misteriosamente.
—Adivina.
El hombre permaneció de pie con las manos detrás de la espalda, dejando que los ojos inquisitivos de Xuan Qing recorrieran su cuerpo. Tras dudarlo un momento, dijo en voz baja:
—Soy estúpido por naturaleza y no puedo adivinarlo. Te agradecería que me orientaras.
«Eso es bastante educado».
Xuan Qing se burló con una mueca, tomó una silla y se sentó, e imitando el tono de los cultivadores demoníacos, dijo:
—Si no puedes adivinarlo, sal de aquí. No puedes permitirte ofenderme.
Al oír esto, el hombre lo miró vacilante durante un largo rato, lentamente levantó la mano después de un momento y señaló la silla.
—Esa es... la silla del Venerable Señor.
—Ya estoy sentado. ¡Pero puedo acostarme si quiero! —Xuan Qing se reclinó en la silla, cruzando las piernas muy cómodamente—. Ni siquiera puedes adivinar mi identidad, eres un estúpido sin remedio. Tan lamentable.
El hombre no se molestó por su regaño, simplemente lo miró con una sonrisa y le preguntó:
—¿Me das una pista?
Parecía que no había manera de echarlo. Xuan Qing suspiró impotente y le hizo un gesto con la mano.
El hombre parecía no entender lo que quería decir y permaneció allí, inmóvil.
Xuan Qing lo instó con impaciencia.
—Ven aquí. Eres muy estúpido.
Al oír esto, el hombre se rió entre dientes y se inclinó para escuchar obedientemente.
La voz muy suave y baja de Xuan Qing llegó a su oído, y su aliento roció su lóbulo de la oreja, lo que le provocó una ligera picazón, como si una pluma le hiciera cosquillas con cuidado en el corazón.
—Soy la novia de tu Venerable Señor.
El hombre se congeló y miró a Xuan Qing como si de repente se hubiera dado cuenta de algo. Estaba tan cerca de él, que parecía que si daba otro medio paso hacia adelante, tocaría esos suaves labios que mentían sin tartamudear.
Xuan Qing le puso el brazo sobre los hombros con familiaridad y dijo en voz baja:
—Ahora que lo sabes, ¿por qué no te vas de aquí? Lo hago por tu bien. Si el Venerable Señor supiera que me encontraste antes que él en la noche de bodas, ¿qué pensaría?
Los ojos del hombre pasaron por el brazo de Xuan Qing que descansaba sobre sus hombros, lo miró fijamente durante un rato y preguntó con seriedad:
—¿Qué pensaría?
Xuan Qing casi perdió los estribos por su estupidez y no pudo evitar tocarse la frente.
—Por supuesto pensaría que te quise matar con una espada. Si no entiendes esto, ¿cómo llegaste a este puesto en el Palacio Demoníaco?
—Oh...
El hombre asintió, como si realmente estuviera pensando en qué hacer si el Venerable Señor lo descubría. De repente, giró la cabeza y miró a Xuan Qing.
—Me dijiste que eres la novia pero, ¿por qué no usas ropa de boda?
Fue entonces que Xuan Qing recordó la túnica taoísta de Songhe que trae puesta y su corazón dejó de latir por un momento; su mente se quedó en blanco.
«¡Pasé tanto tiempo preparando estas palabras que realmente me olvidé de este detalle!».
Mientras pensaba rápidamente en una contramedida, escuchó al hombre frente a él hablar lentamente y sin cuidado:
—Seguro fue culpa de esos idiotas y ciegos que fueron superficiales y olvidaron darte tu vestido de novia.
Xuan Qing abrió los ojos levemente, intentando contener la risa, y se apresuró a decir:
—¡Sí, sí, sí, descubriste todo!
¡Parece que el cielo lo está ayudando esta vez, ya que se encontró con un gran tonto!
Xuan Qing repitió las palabras del hombre y continuó con vehemencia:
—Esos idiotas me intimidaron, aprovechándose de que soy un recién llegado. Ni siquiera trajeron mi litera al Palacio Demoníaco, sino que usaron un hechizo de tele transportación para traerme aquí. Es realmente odioso. No creo que seas tan estúpido comparado con ellos. ¿Cómo te llamas? Algún día le pediré a mi esposo que te ascienda.
Al oír esto, el hombre de repente sonrió y se acercó lentamente a él,
—Muchas gracias de antemano... Mi nombre es Chu Sining y significa “mal de amores”.
Tan pronto como terminó de hablar, la sonrisa en los labios de Xuan Qing se congeló, y todo su cuerpo parecía estar bajo un hechizo, incapaz de moverse.
En ese momento el aire pareció enfriarse y todo el salón cayó en un silencio sepulcral, tan silencioso que se podía oír caer un alfiler.
—
Furen夫人 [Fūrén]: Título de cortesía para un cónyuge varón y suele usarse en contextos sociales-formales.
, ¿por qué me ignoras? —Chu Sining inclinó la cabeza para mirarlo, con su hermoso y seductor rostro lleno de inocencia—. ¿Qué tipo de ascenso estás pensando darme?De repente, Xuan Qing se levantó de la silla, agarró su espada y salió corriendo del salón.
«Corre».
«¡Corre!».
«¡Ayuda! ¡Shen Yuheng, ¿a dónde demonios te fuiste?!».